Si oyes un piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Mal asunto

Alguna vez habrás escuchado o leído la expresión Aliento de Vida.

Sonar suena bonito. Aliento de Vida.

Pues es, nada mas y nada menos, que la fuerza vital o la energía que transmite la vida. “Casi na”.

En otras culturas recibe el nombre de Prana para los indus, Ki para los japoneses o Chi para los chinos, los aztecas la llaman Tonalli y los egipcios Ka,…

En casi todas las tradiciones encontramos una idea similar: el cuerpo se impregna de una energía que le confiere la vida de forma inteligente.

La salud esta íntimamente relacionada con la facilidad con que este Aliento de Vida, este fluido vital, se puede mover con libertad por todo el organismo, colmándolo y nutriéndolo, de manera que aporte coherencia, reparación, regeneración y conexión con su esencia mas profunda.

Allí donde el movimiento de la vida no puede expresarse con facilidad, la libre expresión de la vida se ve condicionada.

Donde esta se ve limitada por adherencias, intoxicaciones, contracturas, interferencias, traumatismos ya sean de origen físico, energético, psicológico o espiritual que le restan capacidad de movimiento, promueven la aparición de la enfermedad.

Y si no recuerda un monitor de signos vitales, el fatidico pitido – piiiiiiiiiiiiiiiiiiii – y la onda que se convierte en linea recta continua. Mala señal.

Si observas cuando una persona esta viva la linea aparece en forma de onda.

Eso es vida. Movimiento. Subidas y bajadas, nada estático, todo se mueve. Vibra.

Esos sutiles movimientos energéticos de forma rítmica, similares a las mareas del mar, actúan como impulsores y transmisores de la energía en la materia.

Este movimiento rítmico de ida y vuelta, de exhalación e inhalación, es el que transporta la Inteligencia, con I mayúscula, desde la esencia hasta la célula, de onda a partícula, de energía a materia.

Sentir y reconocer como se muestra este movimiento energético es la esencia de las técnicas energéticas y vibracionales o medicina manual etérica.

La propuesta es una terapia manual que favorece la regulación y armonización energética a través del biocampo.

El Biocampo es el campo electromagnético que generamos alrededor de nuestro cuerpo producido por el intercambio de información o de impulsos electromagnéticos de los átomos y células de nuestro cuerpo.

Cada órgano de nuestro cuerpo conforma su propio campo electromagnético, llegando a generarse entre 8000 y 9000 frecuencias vibracionales en nuestro biocampo y que han de estar en perfecta sincronía y armonía para que éste esté fuerte y sano.

A través de las manos se puede entrar en resonancia con el campo etérico (biocampo), el cual podrá detectarse y manipular logrando grandes efectos desde el nivel mas sutil hasta el mas denso, desde lo físico a lo mental, pasando por lo emocional.

Eso se hacerlo. Otra cosas no. Eso si.

Lo de poner las manos, digo. Y que empiecen las “cosas” a moverse.

Las técnicas por imposición de manos (le puedes poner el nombre que quieras) son métodos de mínimo coste y máximo rendimiento, no invasivos, seguros, sin efectos colaterales indeseables a pesar de ser poderosa y efectiva en cuanto a resultados.

Si tienes oportunidad prueba.

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