El objetivo de esta técnica es activar la energía femenina, la receptividad y la pausa, al mismo tiempo que se calma la energía mental. Se conoce como el Pranayama (Técnica de respiración) que enfría al cuerpo.
Práctica:
- Espirar profundamente por las dos fosas.
- Tapar la fosa derecha con el dedo pulgar.
- Inspirar profunda y suavemente por la fosa izquierda.
- Tapar las dos fosas. Pausa con los pulmones llenos dos o tres segundos.
- Espirar por la fosa derecha lenta y profundamente, tapando la fosa izquierda con el dedo corazón.
- Pausa con los pulmones vacíos durante dos o tres segundos.
- Repetir el proceso, inspirando por la fosa nasal izquierda…
- Cuando termines respira profundamente por las dos fosas, al menos 3 veces.
Variante:
La duración de la espiración sea el doble que la inspiración.
Beneficios:
- Crea calma.
- Introspección mental.
- Estimula las capacidades psíquicas.
- Activa el sistema nervioso parasimpático.
- Activa el hemisferio derecho del cerebro.
- Refresca el cuerpo, es útil para el verano.
- Revitaliza el organismo.
- Reduce el exceso de bilis.
- Induce a estados de relajación.