El ritmo es uno de los principales factores que actúan sobre los efectos que produce la respiración en el cuerpo y la mente. Te propongo tres prácticas sencillas donde cambiaras la relación entre los ritmos de la espiración y la inspiración.
Variando esta relación puedes lograr tres beneficios diferentes: vitalizar (te da energía); tranquilizar (relajante); armonizar (equilibra).
Respiración vitalizante
La espiración es activa, mas corta y potente que la inspiración. La inspiración es pasiva (no la provocamos) y mas lenta.
Respiración tranquilizante
La espiración es pasiva (dejamos que sea el cuerpo el que expulse el aire cuando lo demande), mas lenta y larga que la inspiración. La inspiración es activa (la provocas cuando termina la espiración).
Respiración armonizante
La duración de la espiración y la inspiración es igual o similar. Puedes contar mentalmente para igualarlas.
Recuerda:
Al existir una relación entre la respiración y el estado emocional-mental, y entre el ritmo respiratorio y la actividad cerebral, podemos emplear estos ritmos para eliminar estados desarmonicos en el cuerpo, las emociones y la mente.
Cuando la actividad mental se altera produce cambios en el patrón respiratorio, del mismo modo que cuando aparecen emociones negativas (enfado, ira, ansiedad, miedo,…). Al contrario es igual, cambio la respiración y consigo cambios importantes en el estado emocional y mental.
La respiración agitada y superficial muestra un estado mental y emocional alterado. Cambia el ritmo a una respiración lenta y rítmica y lograras relajación física, estabilidad emocional y serenidad mental.
Consejos:
- Inspira y espira por la nariz.
- Respiración lenta, profunda, rítmica, pausada y silenciosa.
- No provocar cortes bruscos.
- Respeta el impulso natural de la respiración
Puedes combinar estos ritmos con otras prácticas de respiración propuestas en este aula de la respiración
Que bueno sería que nos enseñaran este tipo de cosas tan sencillitas y tan prácticas desde chiquititos!
Así es, debería formar parte de nuestra educación, junto con la inteligencia emocional.
Qué bien estaría que nos enseñasen desde chiquititos este tipo de cosas tan sencillitas y prácticas!